Julio Bocca conocio a su pareja en una playa nudista asi­ como llevan diez anos juntos

Julio Bocca conocio a su pareja en una playa nudista asi­ como llevan diez anos juntos

En enero, celebro un nuevo aniversario de convivencia con su enamorado asi­ como esta feliz de la trato que logro mantener; en la charla intima, el artista confiesa sitios de citas asiГЎticos gratuitos sin pago que hablan en la paternidad

Julio Bocca Gerardo Viercovich

“Estoy muy atinado con la relacion”, dice Julio Bocca con un rictus sobre satisfaccion que deja entrever su instante de plenitud. Su vida personal esta alineada en la amistad de quien conoce que encontro el enorme amor, el verdadero. Desde que se conocieron, no se separaron mas. Todo el tiempo discreto y no ha transpirado medido en las palabras, Julio impide dar muchos pormenores referente a su pareja. Se preserva y lo preserva. El seri­a un exitoso economista uruguayo que Ademi?s valora la liberacii?n que otorga la cuenta bajo. Los dos disfrutan de estas salidas a las playas mas alejadas de Montevideo, a donde viven y, especialmente, de el dia a conmemoracion escaso el identico techado con rituales infranqueables cenas romanticas regadas por exquisitos vinos y no ha transpirado charlas infinitas. Juntos construyeron una historia real, pero digna sobre la escena. Podri­a ser buena pieza sobre los relatos que transita la danza clasica, y que el interpreto, da cuenta de amores intensos. Correspondidos desplazandolo hacia el pelo sobre las otros. Con final oportuno desplazandolo hacia el pelo no tanto. Don altruista o El corsario, productos que el Ballet Nacional Sodre, sobre Uruguay, dirigido por Bocca, interpreta por estas horas en su primera tournee por la Argentina, se empoderan de esa dicotomia confrontada que vincula el amor con lo tragico, sin embargo ademas la entusiasmo con lo ideal. Desplazandolo hacia el pelo aunque su historia personal dista de aquellas plasmadas por el pedagogo franco ruso Marius Petipa, podria decirse que hoy la vida del mas destacado desplazandolo hacia el pelo famoso bailarin argentino esta atravesada por la fuerza de un enamoramiento digno de la partitura clasica.

Segundo de inflexion

Julio Bocca Gerardo Viercovich

Hace una termino, la vida de Julio Bocca muto en otra. Despues de anos de educacion y no ha transpirado veintisiete sobre profesion experto escaso la rigurosa demanda sobre la danza, el notable comico abordo la que, quizas, fue la decision mas trascendente de su vida retirarse sobre las escenarios y no ha transpirado empezar a disfrutar de dias mas placidos con permisos de el disfrute, las vinculos sociales desplazandolo hacia el pelo la edificacion de el amor. Asi sucedio. El universo y su deseo se aunaron para que el destino, asi­ como Eros, hiciesen lo suyo.

Habian ayer pocas horas sobre su apoteotica ultima funcion en la Avenida 9 sobre Julio, ante mas de 300.000 seres que lo ovacionaron igual que a un rock star, sobre un decorado sobre 900 metros cuadrados. No era Con El Fin De menos, se despedia el trascendental virtuoso, sobre tecnologi­a precisa asi­ como exquisita, el que habia rematado juntar a las multitudes a un arte, aun actualmente, considerado de elite.

Posteriormente de aquella imborrable noche de luna llena del 22 de diciembre sobre 2007, Julio parecia recobrar al pequeno sobre Munro que sonaba con acontecer fiel a sus deseos, carente atender prejuicios ni miradas discordantes. A horas sobre la Navidad, asi­ como con cuatro decadas arriba, ?bienvenida crisis de las cuarenta! Julio, la ocasii?n mas, estaba liga a avideces profundas desplazandolo hacia el pelo a la edificacion de una nueva vida.

Para desarticular presiones, alejarse de las entrevistas asi­ como reencontrarse, partio hacia Punta del Este tratando de conseguir ocio “Ese veranillo debido a nunca trabajaba, asi que aproveche de ir a todas las fiestas”, recuerda en dialogo con LA NACION, entretanto se dispone a almorzar sushi en el huerto Japones recien arribado desde Montevideo.

Aquel verano de 2008, las fiestas en el balneario uruguayo lo contaban como una de las celebridades invitadas que prestigiaba cada convite. Pero, en vi­a de esa agenda de bacanales glam, Julio se hizo tiempo Con El Fin De mananear y disfrutar desprovisto prejuicios del sol de enero en Portezuelo. La playa nudista Chihuahua fue el sitio escogido. “Era la primera ocasii?n que iba, nunca conocia ese lugar. Alla nos vimos”, dice con aun exacto atisbo de pudor. Ese “ahi nos vimos” refiere al encuentro iniciatico con quien seri­a su pareja desde aquella precisa manana de verano.

-?Quien tomo la empuje?

-Fue mutuo. Ese identico aniversario el me invito a ver el anochecer en Punta Ballena. Yo dije ?Ya esta! ?Fue llamativo!

Casi podria acontecer el argumento sobre una suite de partitura clasica. Pero se intenta de una biografia bien real. Alla, escaso el sol uruguayo, se sedujeron. Acercamiento sobre cuerpos, sin embargo, sobre todo, de almas. Hoy podria decirse que aquella suerte acerca de la arena fue todo un acontecimiento. “En enero cumplimos diez anos sobre pareja”, confiesa con indisimulable orgullo. La plazo que coincide con su radicacion en la pausada desplazandolo hacia el pelo bucolica Montevideo, lejos del desvanecimiento de su vida precedente.

-Para alguien acostumbrado a manejar de forma libre su agenda, ?como llevas la dinamica de pareja donde las decisiones bien son compartidas?

-Es la vida maravillosa, estoy bastante feliz con como vamos aprendiendo a convivir.

-?Desde cuando conviven?

-?Desde hace diez anos!

-Indudablemente, el acercamiento se tenia que dar. Se estaban esperando.

-Asi seri­a. Casi un fenomeno.

-?Como es tu vida Hay En Dia?

-Me levanto temprano, hago el desayuno, y no ha transpirado a las ocho sobre la manana entro a trabajar inclusive las cinco sobre la tarde.

Su cotidianeidad frente a las playas del Rio sobre la Plata le posibilita beneficiarse mas el lapso, ejecutar la rutina amorosamente placentera y no ha transpirado disfrutar sobre una vida con la residencia fija, a pesar de algunos compromisos internacionales que lo obligan a correr.

Descendencia

Julio Bocca Gerardo Viercovich