La guia sobre la femina de el sexo casual: «Se nos crucifica por quedar excitadas»

La guia sobre la femina de el sexo casual: «Se nos crucifica por quedar excitadas»

«Las chicas estan socialmente predispuestas a culparse a si mismas. Tendemos an acontecer mas empaticas asi­ como analiticas. No solo consideramos nuestros sentimientos; los de estas diferentes usuarios Asimismo. Las varones, lo sepan o nunca, se aprovechan de lo cual. Lo conozco por mis anos de vida sobre femina autoidentificada que vive en un ambiente dominado por hombres cisgenero. Tampoco creo que las diferencias fisiologicas sean la causa sobre estas diferencias de genero. Creo que proviene sobre siglos sobre fuerzas sociales que construyeron esta narrativa». Asi sobre tajante se muestra Alison Stevenson, la escritora norteamericana que ha hablado abiertamente del sexo casual con otros hombres en un seekingarrangement cronica publicado en la revista ‘Medium’.

Su tesis se fundamenta en que gran cantidad de sobre los dificultades que acucian a las hembras en lo referido a las relaciones, Ahora sean sobre pareja o sexuales, tienen que ver con ese trasfondo machista en cada circunstancia o segundo habitual, en cada cita o cada noche sobre sexo esporadico sin aprieto. «Un error que cometi en el anterior fue meditar en el sexo desde un ambito heteronormativo. Cualquier lo demas, como la masturbacion, lo veia igual que algo dispar. El sexo oral, igual que la mayoria de estas usuarios se refieren an el novio, nunca esta separado de el sexo con penetracion», arguye.

Ninguna de las relaciones sexuales que tenia satisfacia mis exigencias

La escritora percibio que una cosa nunca funcionaba. «El sexo en si De ningun modo fue bueno. En diferentes palabras, no llegaba al climax. Los miembros masculinos que consideraba adecuados eran casi todo el tiempo egoistas e imbeciles en la cama. Estoy hablando de preliminares sin casi nada trascendencia, seguidos sobre empujones en la cama que me creaban dudas acerca de si estabamos haciendolo o rompiendo cemento».

Con el fin de mi, el acto sexual consistia en un falo dentro sobre mi vagina

«El sexo casual es complicado», concluye Stevenson. «Debe predominar la difusion. En caso de que exteriorizas lo que sientes, te ves manipulada por varones. ?Por que tantos chicos inteligentes que me entendian eran tan horribles intentando provocarme placer sexual?», se pregunta. La replica, segun ella, esta en la falta de ensenanza. «A los varones, e inclusive a las hembras, se les ensena extremadamente poquito en el orgasmo mujeril. La prestigio de el porno en Internet unico ha empeorado las cosas. La narrativa de el sexo heterosexual podri­a ser es un acto Con El Fin De seguir la fantasia del varon».

Stevenson tuvo a lo largo de toda su vida una trato extrana con su sexualidad. Sobre alguna forma, era la chica atipica o bien demasiado lucida igual que de comenzar a tener relaciones carente preguntarse cosas que le rechinaban. «?Me fascina el sexo? Resulta una duda que ha atormentado a las chicas jovenes desde generaciones. Luego sobre anos de vida sobre demostracion asi­ como error, podria hablar de que me encanta. Preferible aun, me chifla. A lo largo de abundante tiempo nunca estaba del todo segura. Tenia la senal sobre que estaba acostandome con chicos sobre la manera correcta, pero no lo estaba gozando ni un poquito. Sin embargo, eso nunca me impidio tener experiencias sexuales, ni siquiera dejar sobre desearlo».

Vivimos en la humanidad hipersexualizada cuyos canales de comunicacion bombardean diariamente con contenidos relativos al sexo heteronormativo. Igualmente, pero las identidades sobre genero fluido se han ido visibilizando entre la generalidad, todavia queda mucho por pulir. Stevenson se mudo a California con 22 anos. Se acababa de diplomar y tuvo un orada. Queria estarlo, aunque mis intensos sentimientos por el novio no tenian ninguna cosa que ver con los suyos. No era la sujeto aos excesivamente poco en frecuente. Sencillamente fue el primero en realizar esfuerzo para ocurrir tiempo conmigo, y lo confundi con apego. ?Triste, no seri­a evidente?».